The Beatles: La historia de “Octopus’s garden”.
The Beatles conformado por Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr incluyo en su último álbum de estudio Abbey Road(1969), uno de los pocos temas compuestos por el baterista del cuarteto de Liverpool.
Como dije antes “Octupu’s Garden” (El Jardín del Pulpo) es una de las dos composiciones de Ringo en la banda además de “Don’t pass me by”.
Y la co-autoría de otros tres temas “What Goes On”, “Dig It” y “Flying”.
Aunque se sabe que George Harrison lo ayudó a escribir la canción sólo fue acreditada a Ringo.
Un poco de contexto
Durante las turbulentas sesiones del álbum blanco, a mediados de 1968 y sin previo aviso, Ringo se tomó unas vacaciones.
“De pronto, un buen día, alguien comentó: “Ringo se ha ido de vacaciones’”, recuerda George Harrison en el libro The Beatles Anthology.
Lo que paso es que Ringo no se sintió como con la banda y esto lo explico en el Anthology:
“Me marché por dos razones, pensé que no tocaba bien, y que los otros tres se sentían felices y unidos y yo no encajaba en el grupo”.
Pero previamente visito a Paul y a John en sus respectivas casas y en ambos casos obtuvo la misma respuesta.
Ringo-“Abandono el grupo porque no toco bien, no me siento querido y ustedes están muy unido”
“Pues yo creía que quienes estaban unidos eran ustedes tres”- McCartney y Lennon.
Al ver que los dos le dieron la misma respuesta omitió visitar a Harrison.
George declararía para Anthology lo siguiente:
“Son cosas que pasan. En realidad, todos nos sentíamos igual. Yo pensé: ‘¿Qué hago aquí? Los otros forman un grupo y yo no encajaba en el grupo’ y cuando grabamos el siguiente álbum me marché”.
La historia de la canción
Ringo tomó sus maletas y se llevó a su familia de vacaciones. Viajando ese verano a la isla de Cerdeña, en Italia.
Tomado prestado el yate del actor Peter Sellers y lejos del frío de Londres, el baterista disfrutó de sus vacaciones.
Y ahí en medio del mar, que nació la idea para una canción. Aunque el baterista no solía componer, incluso, lo había intentado antes y los demás miembros de la banda bromeaban porque sus canciones eran muy similares a algunas que ya existan.
Todo empezó cuando Ringo pidió un clásico de la cocina británica: pescado y papas. Pero en vez de pescado, le llego pulpo.
El baterista miró el plato, se sintió engañado y le pregunto qué era lo que le habían llevado, “Pulpo”, dijo el capitán del yate.
Así el capitán le contó a Ringo que los pulpos viajan por el mar recolectado piedras y objetos brillantes con los que construyen jardines.
“Él me explicó que están en sus cuevas y que se deslizan por el fondo del mar en busca de piedras brillantes, latas y botellas que colocan delante de su cueva, como un jardín. Me pareció fabuloso, porque en aquella época yo también deseaba vivir en el fondo del mar”, cuenta Ringo en el citado libro.
Al rato agarro una guitarra y compuso parte de “Octopus’s garden”.
“Me gustaría estar bajo el mar / En el jardín de un pulpo a la sombra”.
Pasado el tiempo Ringo fue resiviendo mensajes de sus compañeros para que se reincorporara a la banda. Y lo hizo.
“Cuando llegué al estudio comprobé que George lo había decorado con flores, había flores por todas partes. Volví a sentirme bien conmigo mismo. Habíamos sufrido una pequeña crisis y todo se había arreglado”, cuenta el baterista en el The Beatles Anthology.
Continuando con las sesiones del White álbum, la canción no saldría hasta un año después. en las pesadas jornadas del Let it be.
Ringo trabajo la canción junto con Harrison, el guitarrista lo ayudó con el armado de la estructura y el desarrollo del tema.
La grabación
La grabación fue realizada el 26 de abril de 1969, con George Harrison y John Lennon con las guitarras eléctricas, Paul McCartney en el bajo eléctrico y Starr en la batería.
El piano y el sonido de burbujas fueron añadidos por Starr, para éste último, soplando con un pitillo (sorbete, caña, etc.) en un vaso de agua.
El tema finalmente quedó en el álbum, y su optimismo de alguna manera refleja lo que fueron esas sesiones de trabajo, acaso una de las últimas en que hubo buen espíritu de parte de todos los miembros del cuarteto.